Vincent Van Tilbeurgh

Descubrí mi «camino» a los 14 años al ver un espectáculo, y desde entonces la iluminación en el mundo del espectáculo se convirtió en mi pasión. Después de trabajar durante 17 años como técnico de iluminación, principalmente en danza y teatro, descubrí el circo en 2000 en el CNAC, donde estuve durante 4 años, y luego en Rosny-sous-Bois durante 11 años. Para mí, que siempre he buscado la verticalidad, la serenidad y la belleza en las montañas, fue natural que mi encuentro con el circo cambiara mi vida. En el circo encontré relaciones humanas más auténticas y el compromiso físico que se asemeja al de los montañeros, así como el trabajo con cuerdas.

El término «director técnico» siempre me ha parecido un tanto austero; me veo más como una navaja suiza, estableciendo límites, abriendo puertas, facilitando y dispuesto a asumir el improbable desafío de crear un espectáculo. En 2017, decidí trabajar de forma independiente con compañías y estructuras diversas como la Cie Libertivores, la Cie CABAS y el Festival Mundial de Circo de Demain.

Disfruto la concentración, el nerviosismo, la emoción, el contacto humano, la adrenalina y la belleza, ya sea en un escenario o en las paredes de una montaña. Durante los últimos cinco años, he disfrutado trabajar en equipo con personas que creen en la posibilidad de crear un mundo nuevo.